Barcelona es una ciudad en la que abundan los mercados, cada uno de los cuales ofrece experiencias y productos únicos. Aquí siempre hay mucha gente; al fin y al cabo, estos espacios comerciales no solo interesan a los barceloneses. La gente que hace turismo en Barcelona también está deseando visitar estos lugares, ¡ya que los mercados españoles son como ningún otro! Echemos un vistazo a los principales mercados de Barcelona, ¡que serán muy interesantes de ver para todos!
Mercados de abastos de Barcelona
Los mercados de abastos son el corazón de la vida gastronómica de Barcelona. Ofrecen productos frescos, especialidades locales y la oportunidad de degustar la cocina local. Paseando por los mercados de la ciudad, puede encontrarse con grupos de personas a las que el guía cuenta animadamente la historia del lugar y les invita a degustar o cocinar diferentes manjares. En estos recorridos de degustación y clases magistrales se aprenden muchas cosas nuevas y se prueban cosas que nunca se han probado. ¡Muy interesante!
Volvamos a nuestros mercados. Suelen estar abiertos todos los días, de la mañana a la noche. Algunos de los mercados más famosos son:
Mercat de Sant Josep de la Boqueria
Este mercado se encuentra en Las Ramblas y está considerado uno de los más famosos de Barcelona. Aquí se puede encontrar fruta fresca, verduras, mariscos, carnes y diversos manjares. Pero a los turistas nos interesa más este mercado por la variedad de tapas y estas delicias tan locales, que puedes probar con una bebida fría en uno de los muchos cafés que hay dentro del edificio.
Mercat de Sant Antoni
Situado en el barrio del mismo nombre, es una parte importante de Barcelona. Está dividido en tres zonas: alimentación, ropa y complementos, y los domingos hay un mercado de libros. Es un lugar popular para los barceloneses y un centro de vida cultural.
El histórico edificio del mercado, diseñado por Antonio Rovira i Trias en 1882, es conocido por su estructura de hierro. Durante la renovación en 2009, se encontraron antiguas murallas de la ciudad debajo del mercado y ahora están disponibles para su visualización. Tras la renovación de 2018, el mercado conservó su aspecto histórico, ganó plantas subterráneas adicionales y fue renovado.
Mercat del Ninot
El Mercado del Ninot de Barcelona se fundó en 1893, cuando la zona aún no formaba parte de la ciudad. Originalmente era una zona de comercio ambulante, pero en 1933 se transformó en un mercado cubierto diseñado por el arquitecto Antoni de Falguer. El mercado debe su nombre de «Ninot» a la taberna con la figura de un grumete en la puerta. Desde hace más de cien años, el mercado se ha convertido en uno de los lugares preferidos por los vecinos para comprar productos de calidad. En 2015, el mercado se sometió a una renovación dirigida por el arquitecto Josep Lluís Mateo, durante la cual se renovó la fachada y se introdujeron tecnologías de ahorro energético, preservando su patrimonio histórico. No está precisamente en una zona turística, pero sí cerca del centro.
Mercat Santa Caterina
El Mercado de Santa Caterina de Barcelona es fácilmente reconocible por su luminoso tejado ondulado, restaurado en 2005 por las arquitectas Enrica Miralles y Benedetta Tagliabue. El techo, decorado con un mosaico de frutas y verduras, subraya el espíritu tradicional del mercado, fundado en 1845. Situado en el emplazamiento de un antiguo convento, el mercado se ha convertido en un importante centro comercial que atrae a compradores no sólo de Barcelona, sino también de las ciudades vecinas. En su interior, los visitantes pueden esperar una mezcla de modernidad y tradición con una gran variedad de productos, patios de comidas y restaurantes. Es un lugar precioso.
Mercat de Sants
Este maravilloso mercado cubierto de Barcelona es una obra maestra de la arquitectura modernista, que apareció a mediados del siglo XIX como mercado al aire libre. Primero se ubicó en la calle de Sant Crist, después se trasladó a los terrenos de la familia Salado, y más tarde se instaló en el solar de un antiguo huerto y recibió el nombre de «Mercado Nuevo». El edificio del mercado, diseñado por el arquitecto Falquez i Urpi, se inauguró en 1913. En 2014, el mercado fue renovado, añadiendo almacenes, zonas de desecho y descarga, y un aparcamiento para los compradores.
La arquitectura del mercado es llamativa: un edificio de ladrillo de tres cuerpos de estilo modernista con fachadas piramidales y columnas decorativas. La parte central de la fachada, con tres ventanas arqueadas y un mosaico del escudo de la ciudad, es más alta que el resto. Las estrechas ventanas con cerámica verde y cenefas son igualmente atractivas. Merece la pena visitar este lugar no sólo para ir de compras, sino también para disfrutar de la belleza del edificio.
Mercat de la Barceloneta
El Mercado de la Barceloneta, inaugurado en 1884, abastece al barrio, especialmente de pescado y marisco. Tras ser renovado en 2007, conserva su ambiente histórico pero ha sido actualizado con comodidades modernas. Originalmente un mercado de pescadores, el barrio de la Barceloneta adquirió un mercado a finales del siglo XIX, cuando un edificio especializado sustituyó a los puestos abiertos. La renovación, dirigida por Josep Mias, conservó la arquitectura original pero añadió elementos modernos como ascensores, aire acondicionado, sistemas de alcantarillado y paneles solares. El mercado está activamente comprometido con el medio ambiente, cuenta con un plan de reciclaje y ha sido reconocido con un premio de la Generalitat de Catalunya.
Mercat de la Concepció
El Mercat de la Concepció es un acogedor mercado de Barcelona donde se puede comprar una gran variedad de flores y semillas para el jardín. También vende productos frescos como fruta, verdura, pescado, marisco y carne. Este lugar tiene un auténtico ambiente local, a diferencia de la Boquería, más turística. El mercado fue diseñado por el famoso arquitecto catalán Antoni Rovira i Trias en 1889. Está situado en el barrio del Eixample y es famoso por sus productos locales frescos. Entre 2002 y 2005, el mercado fue objeto de una renovación que actualizó su equipamiento y mejoró su infraestructura, manteniendo su estilo histórico.
Mercat d'Hostafrancs
El Mercado de Hostafrancs, originalmente dos gotas de agua similares a las del Mercado de la Concepción, fue construido en 1888 por el arquitecto Rovira i Trias. Es un edificio histórico con una estructura de hierro típica de la época.
Situado muy cerca de la colina de Montjuïc, el mercado sirve como centro de comercio y comunicación y es importante para los lugareños. Creado para servir a los trabajadores del distrito industrial, conserva su arquitectura a pesar de las renovaciones. La tradición, la amabilidad y la interacción humana se valoran notablemente aquí, convirtiéndolo en un lugar especial en medio del ajetreo y el bullicio de la ciudad.