Qué probar en Madrid
Madrid es, como ya sabe, la capital de España. Una ciudad enorme llena de aromas y sabores brillantes. Paseando por aquí, de una atracción a otra, casi siempre se percibe el delicioso olor de la comida cocinándose e, involuntariamente, uno empieza a preguntarse qué es, ¿la cocina tradicional de Madrid? ¿Qué hay que probar en la capital?
La cocina nacional de Madrid se complementa y une con las cocinas de otras regiones del Reino de España. La razón de ello se debe en parte a la migración masiva a Madrid tras la declaración de la ciudad como capital. Sí, fue hace mucho tiempo: en 1561 Madrid se convirtió en la capital de España, y después de eso muchas personas, no sólo de las regiones vecinas sino también de otros países, vinieron aquí para ayudar a desarrollar la ciudad y desarrollarse ellos mismos. Y, con el tiempo, todos aportaron algo diferente a la cocina tradicional de Madrid. Por eso, además de la cocina tradicional española (paella, tortilla, churros, etc.), en los restaurantes y mercados gastronómicos de la capital se pueden degustar otros platos poco habituales para nosotros.
Platos típicos de Madrid
Aquí, como en otros países, la oferta gastronómica de cafés y restaurantes depende en gran medida de la época del año (platos más ligeros en verano y más contundentes en invierno) y de los productos de temporada. Pero independientemente de ello, en casi todos los restaurantes podrá degustar estos platos típicos de Madrid:
Cocido madrileño
Es uno de los platos más populares durante la estación fría. El cocido es carne hervida en abundante caldo con garbanzos y verduras. Tradicionalmente, siempre se cocina en grandes cantidades en los hogares y se sirve de la siguiente manera:
Primero, en una olla grande, se cuece a fuego lento durante mucho tiempo carne con hueso (cerdo, ternera o pollo, más a menudo cocido variado), salchichas (chorizo, morcilla), un trozo de tocino, garbanzos y verduras. Luego alguien añade col y patatas, alguien cocina sin ello. Cuando todo está listo, se cuela el caldo y se hace sopa con él (basta con hervir fideos finos en este caldo espeso y lleno de todos los sabores). Y el resto de los ingredientes se ponen en un plato grande en el centro de la mesa, para que cada uno pueda añadir lo que quiera a su ración de sopa.
Callos a la madrileña
También es un plato caliente de larga cocción, que se sirve sobre todo en las estaciones más frías. Se trata de un subproducto cárnico guisado (casi siempre estómagos de ternera) con chorizo, morсilla y trozos de carne. Se cocinan con guindillas rojas, salsa de tomate, especias y ajo. Se sirven en cazuelas de barro con pan.
Personalmente, este plato me gusta mucho, pero a mi marido no. Así que esta comida es un poco la favorita de los adictos.
Bocadillo de calamares
Es sencillo, pero no por ello menos delicioso: se colocan anillas de calamar fritas y empanadas entre dos trozos de pan. Puede probarlos en casi cualquier lugar donde se sirva comida: food trucks, cafeterías, bares de tapas, restaurantes. Es tradición pedir un bocadillo de calamares en una de las muchas cafeterías cercanas si se encuentra en la plaza Mayor de Madrid.
Caracoles a la madrileña
También es un plato que gusta a unos y a otros no. Puede probarlo en los bares y tabernas tradicionales de Madrid. Se trata de un sabroso aperitivo caliente en el que los caracoles son, por supuesto, el ingrediente principal. Se guisan en una salsa de cebolla frita, ajo, especias, con la obligada adición de chorizo, tomate, caldo y vino.
Gambas al ajillo
Las gambas al ajillo son originarias de Madrid, pero se han hecho populares en muchas partes del país. Este aperitivo caliente es muy bueno para degustar en compañía de buen vino y sabroso pan. La receta es muy sencilla, como en toda la cocina mediterránea: a las gambas peladas se les añade ajo asado en aceite de oliva y se sirven. A veces se añade vino o jerez, formando así una salsa en la que sin duda hay que mojar el pan. Delicioso.
Rabo de Toro
Aunque la receta del rabo de toro procede de Córdoba, se considera un plato típico en la mayoría de los restaurantes de Madrid. Es especialmente popular en mayo, cuando se celebra San Isidro (fiesta local en honor al patrón de Madrid). El nombre del plato habla por sí solo: rabo de toro (sustituido en la mayoría de los casos por rabo de ternera), que tras un largo guisado con verduras al vino se vuelve tan tierno y jugoso que simplemente se deshace en la boca. Es imposible no disfrutar de este plato.
Huevos estrellados
En Madrid es muy popular esta comida contundente, sencilla pero deliciosa. Se trata de una patata asada, al final de la cual se suelen batir dos huevos en la cuajada, se vuelve a freír rápidamente y se sirve con jamón o algún tipo de producto cárnico. Existen otras variantes: setas o algunas verduras en su lugar.